022. LOS SEÑORES

DOCUMENTOS MEDIEVALES

-En un documento del 22 de mayo de 1258 se vende a Gonzalvo Ferrández de Medrano las rentas de los castillos de Seta y “Cherolis” por dos años.

-En otro documento de 15 de junio de 1258 se habla de la donación de 12 jovadas a Gonzalvo Ferrández en el término de Cherolles: “lugar de Tollos, entre Serrella y Fontavara, y en el término de Seta alquería de Beniahamet”.


-En otro documento de 4 de abril de 1259 se da una orden a Gonzalvo Ferrández, alcaide de Seta y Cheroles para que retenga si quiere las rentas de estos castillos a cambio de una cantidad igual a la ofrecida por el mejor posto; en caso contrario, los habrá de desamparar y librarlos al portero real Bonanat de Gía.

-En el documento del 6 de septiembre de 1270 que se cita en el Primer Tomo, se concede a Bella de Amichi y a su hijo Roger, a perpetuidad como heredad franca, los castillos de Seta i Xerolles, con las alquerías, y éstos se obligan a residir aquí, así como su descendencia.

-El 6 de marzo de 1356 se hizo un inventario del castillo de Seta.


-Ferrer Mallol nos habla de que en la primavera de 1361 hubo un proceso contra unos piratas cristianos de Barcelona, que asaltaron un barco que había salido de Valencia, con todos los permisos, y que iba hacia el Reino de Granada. En el barco iban 27 musulmanes del valle de Seta, y les robaron todos sus bienes y se los llevaron como esclavos a Barcelona. Tras el proceso les devolvieron la libertad pero no les devolvieron los bienes que les habían robado.

José Hinojosa Montalvo descubrió varios manuscritos medievales del Archivo del reino de Valencia, donde habla de esta zona. Los citaré:


-El 24 de julio de 1414, el Baile general entregó a Ramón Cardona, procurador de Alcoy y de los valles de Seta y Travadell, 323 sueldos, que se emplearon en la captura de dos cautivos en una cueva en la montaña de Serrella, en término de Seta.

-En un documento no recogido por José Hinojosa Montalvo, del 18 de marzo de 1430, Pere Bou, lugarteniente del gobernador General del reino de Valencia y Joan Mercader, Batlle General, dirigían una carta a los recaudadores de las rentas y derechos de la Baronía de Alcoy, indicando que delante de ellos había comparecido el honrado Francesch de Sent feliu, doncel, alcaide del Castell de Seta, que decía que cuando el castillo era del Conde de Luna, antes de perderlo por rebelión contra el Rey, tenía la costumbre de tener algunos ballesteros en dicho castillo para mejor custodia del mismo con la promesa formal de que por eso sería recompensado debidamente. Así el alcaide había dispuesto de cuatro ballesteros cristianos continuamente para la defensa del castillo, los cuales querían ser pagados por sus servicios, con la exigencia de que les abonaran los salarios que les debían, y que si no les pagaba, abandonarían el castillo, insistiendo en que si los ballesteros dejaban la fortaleza y si no se realizaban en el castillo las necesarias obras de refuerzo y reparación (en especial un trozo de muro destruído, la mitad de una torre que se ha caído y el aljibe que está roto y pierde agua por muchos sitios), la fortificación se encontraría en situación de gran riesgo y peligro. La petición del alcaide se extendía también a otra serie de cosas, armas y alimentos necesarios para la subsistencia y servicio de la guarnición y así pedía: “ballestas, viratons, cints, sanifonies, paveses, lanzas de arco, bombardes, pólvora, cabezas y otros arneses; sal, leña, carne salada, legues, aceite, calzado o espardenyas y otros forniments.


La carta acaba con el mandato de las autoridades a los recaudadores para que, de las rentas y derechos de la Vall de Seta, se den “aquelles paies que sien menester a provisió e forniment del dit castell e salari del dit alcayt e de les dites guardes”.

Sigo con los documentos recogidos por José Hinojosa Montalvo:

-El 16 de septiembre de 1430, Carta del Baile general a Alí Xupio, de Valencia, para que ponga paz y administre justicia entre los moros de la Vall de Seta, entre los que existen fuertes disensiones con peligro de violencias.

-El 12 de diciembre de 1430, Carta del Baile general al Baile de Alcoy para que inste a Pere García, subalcaide del castillo de Seta, que se había apoderado de un esclavo negro huido de Galcerán Vinader, abonándole éste los diez florines habituales por gastos.

-El 25 de mayo de 1431, Alfonso V declara absueltos a varios moros de Benilloba, Fageca y Torre de las Manzanas, de los delitos que son acusados.

-El 29 de abril de 1432, ante el Baile general compareció Moreto de Domino, mercader de Valencia, con una carta de Alfonso V, por la cual se le ordena al citado funcionario recaudar las rentas pendientes del año pasado de los valles de Seta y Travadell, y de ellas pagar a Moreto 10.500 sueldos que se le debían por 200 cahices de trigo. A continuación el Baile general encargó la recogida de las rentas pendientes a Alí Xupio, moro mercader de Valencia, recepción de dichas rentas en Seta y Travadell, bajo multa de 500 florines.

-El 31 de enero de 1435, Carta del Baile general del reino a micer Joan de Gallach, abogado, y Joan Borrell, notario, procuradores del valle de Seta, para que permitan a Caat Abenzayt, que ya ha cancelado sus deudas, llevarse todos sus bienes y ropas a su nuevo domicilio.

-El 13 de enero de 1436, Carta del Baile general a las autoridades de Alcoy, notificándoles el nombramiento de Joan de Gallach, abogado, como procurador de los valles de Seta, Travadell y la villa de Gorga.

-El 25 de junio de 1437, Carta del Baile general del reino al de Gorga, certificando que Ramón Denea, carpintero de Valencia, pagó a Ramón Cardona de Gorga 110 sueldos por gastos en capturar un cautivo que se le había escapado.

-El 28 de septiembre de 1437, Provisión de Alfonso V sobre la requisitoria hecha por Ali Xupio, de Valencia, receptor de cuentas de Alcoy, Seta y Travadell, contra Vicente Fenollosa, por la administración defectuosa de la baronía de Alcoy, ordenando a Bernat Stellers, maestre racional, que pueda revisar las cuentas de dicha administración. A continuación, se cita un plazo de diez días a Ali Xupio para repasar cuentas con Stellers.

-El 2 de enero de 1448, el Baile general del Reino notifica a Giner de Rabaça, caballero y señor de la vall de Seta, que Azmet Benarahomat Aulell y Azmet Benehop Thaer, moros de Seta, quieren ir a dicho valle a cancelar sus deudas para poder marcharse a tierras del rey, pero temen ser apresados, por lo que si no acepta pasar cuentas con ellos, el Baile proveerá lo adecuado.

-El 16 de marzo de 1448, Carta del Baile general del Reino al noble Mosé Giner de Rabaça, señor de los valles de Seta y Travadell, para que acepte repasar cuentas con Hamet Benabio, de la alquería Meleaña (¿Millena?), en dicho valle, y que quería hacerse vasallo del rey.

-El 22 de abril de 1448, el Baile general del Reino autoriza a Bernat Goncalvo, Baile de Villajoyosa, para que en su nombre pueda autorizar a los moros de Finestrat, Orcheta, Relleu, Callosa y Seta, a ir a la Gobernación de Orihuela, depositando las correspondientes fianzas y promesa de regresar.

-El 14 de junio de 1449, Orden de Alfonso V para que se pague a Francesch Ferrer, hijo y heredero de Guillem Ferrer, ciertas sumas debidas sobre las rentas de los valles de Seta y Travadell.

-El 3 de agosto de 1451, Salvoconducto a favor de Mahomat Alfaquí, de la Vall de Seta, que va a las partes de Orihuela y valle de Elda con dos mulas y un asno, con mercadurías para comerciar.

-El 30 de agosto de 1455 Mosen Jaume Romeu, caballero y lugarteniente de Eixamen Perez de Corella, gobernador general del Reino, y Pere Garró, lugarteniente del Baile general del Reino, van a Gorga y a los valles de Seta y Travadell por orden del rey para tomar posesión de los mismos en su nombre. En el documento está el juramento de los habitantes del valle, la toma de posesión del mismo, etc.

-El 15 de septiembre de 1455, Antonio Lorenç, portero, y Francesch Manyes, veguero comisionado real, fueron a Gorga a tomar posesión en nombre del rey de los valles de Seta y Travadell.

-En el año 1477, con ocasión de la boda de la infanta doña Juana, hija del rey Juan II, los valles de Seta y Travadell aportan a la Corona 500 sueldos.

-Poco tiempo después, con ocasión de la boda de la infanta doña Leonor, hija del rey Juan II, los valles de Seta y Travadell aportan a la Corona 160 sueldos.

-En 1487, se hace una recaudación para la coronación del rey y aparecen “las aljamas de Seta, Gorga y Travadell”, así como la “aljama de Castell de Castells”.

LOS LAURIA

Hagamos una parada en esta historia y veamos quiénes fueron los señores cristianos que gobernaron el Valle de Seta.

D. Pedro, hijo mayor de Jaime I (que luego sería rey), se casó en 1262 con Dª Constanza de Sicilia. Bella de Amichi, napolitana y nodriza de Dª Constanza, la acompañó a estas tierras.
Jaime I concedió el señorío de los valles de Seta y Travadell, el 6 de septiembre de 1270, a Bella de Amichi y a su hijo Roger de Lauria, con la condición de que debían fijar su residencia en los Valles, y madre e hijo se asentaron en Gorga. (Roger había nacido en Calabria en 1250).


Este título de Señor de los Valles de Seta y Travadell fue el primero de los muchos que luego tendría Roger de Lauria.

En diciembre de 1273, se les concedió facultad para fortificar el castillo de Seta.
Jaime I murió en 1276. Pedro III reinó de 1276 a 1285.

Roger de Lauria tuvo una participación importante en la lucha contra la rebelión de Al-Azdraq en 1276.

En 1276, Pedro III le concedía a Roger de Lauria las bailías de Cocentaina y Alcoy. En 1278 le nombró Procurador General del Reino de Valencia. Fue consolidando su posición en la Corte, y este prestigio también favoreció a sus vasallos, que consiguieron que en 1280 el rey les eximiera del impuesto del monedaje, y en 1298 les eximiera de los impuestos de “lleuda, peatje y pesatje” (mercaderías, peaje y peso).


En 1283, fue nombrado Almirante de los Reinos de Cataluña, Valencia y Sicilia, y en 1285 fue nombrado, además, Almirante de Aragón, Mallorca y demás tierras que pudieran venir.
A Pedro III le sucedió su hijo Alfonso (Alfonso III), que murió en 1291 sin descendencia.

Luego le sucedió su hermano, Jaime II, que reinó de 1291 a 1327.

Jaime II se casó con Dª Beatriz de Lauria y Lanza, hija del primer matrimonio de Roger de Lauria.

En 1291, se le concedía a Roger, el señorío de Cocentaina y el de Alcoy. En 1297 ya era Señor de Cocentaina, Seta, Altea, Calpe, Navarrés, Sta María de Baselga y Castro Nuevo. En 1291 se casó con Dª Saurina de Entenza.


En 1304, aún hubo expediciones islámicas sobre la zona, Alcoy sufrió sitio, y Penáguila y Cocentaina fueron saqueadas y destruidas.

Roger de Lauria murió en 1305. Sus posesiones pasaron a Dª Saurina. Después pasó a su hijo Berenguer o Rogerón, que falleció en 1324, y volvieron a Dª Saurina, que falleció en el mismo año, y entonces pasaron a su hija Margarita Lauria de Entenza, que se había casado por segunda vez con D. Nicolás de Janvilla, conde de Terranova y de Santángel, que luego sería consejero del rey Pedro IV.

En 1325 el Señorío de Alcoy pasó a ser Baronía.

Dª Margarita dejó sus tierras para la Corona en 1341, pero permitió el usufructo de ellas a su marido cuando ella falleciera.

Entre tanto, Castell de Castells fue comprada en 1290, según unos, y en 1320 según otros, por Bernat de Sarriá, y luego pasaría a la Orden de Calatrava. Después, se llamaría Encomienda de Castell de Castells. 


En 1347, el Señorío se declaró partidario de la Unión (agrupación de nobles que se enfrentó al Rey), y hubo alguna batalla en la que las tropas reales vencieron a los de la Unión.

En la Corona, a Jaime II le sucedió su hijo Alfonso IV, que reinó desde 1327 a 1336, y luego reinó su hijo Pedro IV, desde 1336 a 1387.

De 1356 a 1367 hubo guerra con Castilla, la Guerra de los Pedros. Los castellanos ocuparon toda la comarca, y fue famosa la batalla de Benilloba, en 1357, en la que los castellanos fueron derrotados.

En 1353 Pedro IV le reconoció al Conde de Terranova la Baronía de Alcoy, con los valles de Seta y Travadell, pero concediendo un tercio de la renta a las religiosas del convento de Santa Clara en Játiva. Todavía en 1610, Escolano decía “la tercera parte de las rentas la llevan las monjas y monasterio de Sta Clara de Xátiva”.

El Señorío fue pasando de mano en mano por herencia, compra-venta o cambio, hay mucha documentación medieval sobre pleitos por la propiedad del valle. Desde 1353 hasta el siglo XVII la tercera parte de las
rentas del valle iba destinada a las monjas y monasterio de Santa Clara de Xátiva.

En 1358 falleció el Conde de Terranova, y los territorios pasaron, por compra, a la Corona. Fue la mujer del rey Pedro IV, Dª Leonor, la que llevó la administración de los mismos. A la muerte de Dª Leonor, en 1375, el rey se los concedió a su segundo hijo, D. Martín de Sicilia (que luego sería rey). En 1358 (o 1359 según otros) los vecinos de Alcoy contribuyeron para pagarle a los herederos del Conde de Terranova por sus tierras, ya que estaban muy interesados en depender directamente de la Corona y no de ningún noble.

A Pedro IV le sucedió Juan I, que reinó hasta 1395. Luego estuvo Martín I, de 1395 a 1410, y al no tener éste herederos legítimos, se celebró el Compromiso de Caspe, donde se designó rey a Fernando I. Fernando I reinó de 1412 a 1416, y a él le sucedió Alfonso V, que reinó de 1416 a 1458.

El infante D. Martín vendió estas tierras a la ciudad de Valencia, para sufragar los gastos de la conquista de Cerdeña. En 1393 pasaron a la Corona de nuevo, y en 1394 se empeñaron por la esposa del Rey, Dª María de Luna, a D. Francisco de Casa Saja y a Guillem Pujada y, años después, los volvió a rescatar la Corona.


En 1408, Martín de Sicilia, hijo del rey Martín I recibió la baronía de Alcoy y diversos territorios, entre ellos el valle de Seta. Martín de Sicilia murió en 1409 y, por voluntad del rey Martín I, los valles pasan a depender de D. Federico de Luna (Fadrique de Luna, conde de Luna), hijo bastardo de Martín de Sicilia.

En 1429 según otros, el rey Alfonso V manda ocupar todos los territorios del conde de Luna, al que acusaba de rebeldía y de traición, por haber ayudado a Castilla.


Como vemos, estos valles fueron pasando de mano en mano, y aún seguirían así durante mucho tiempo. En los valles de Seta y Travadell había un alcaide que era quien les llevaba la administración de los valles. Algunos de los alcaides fueron: Berenguer Roca en 1318; Guillem Cardona hasta 1373; Pascual Ferré, de Penáguila en 1373; Pere Navarro en 1380; Lluis Mercader en 1417; Francesc Santfeliu de 1418 a 1431; y Joan de Gallach en 1448.

LOS RUÍZ DE LIORI Y LOS CARDONA

Alfonso V, tras quitarle los territorios a D. Fadrique de Luna, en 1431, concedió los valles de Seta y Travadell a D. Ramón de Perellós, que era Gobernador del Rosellón y la Cerdaña, y que había colaborado mucho con el rey en la conquistas italianas.

Alcoy, en 1430 fue nombrada Villa real, con derecho a enviar a sus representantes a las Cortes Valencianas.

En 1432, Ramón de Perellós, vende estos valles a Guillem de Vich, y luego pasaron a ser de la condesa de Terranova, y luego, por testamento, pasaron otra vez a la Corona en 1434. En 1438 eran de nuevo de D. Ramón de Perellós.

En todos estos años, los valles cambiaron de señores a menudo, y hubo constantes pleitos sobre la propiedad de los mismos.

En 1445, el rey hizo un concambio de los valles de Seta y Travadell por el castillo de Gallano, en Sicilia. Se le dio el castillo de Gallano a D. Ramón de Perellós, el cual sería después despojado de sus posesiones, y, por otra parte, se le dieron estos valles a D. Sancho Ruíz de Liori, II vizconde de Gallano.


Luego hubo más pleitos. En 1446, los valles eran de D. Giner Rabaça de Perellós. En el mismo año, volvieron a la Corona otra vez, que se los cedió al infante D. Martín.

Sobre 1448, Alfonso V vendió todos los territorios de lo que ahora es el Comtat a D. Eiximen (Jaime) Pérez de Corella, también llamado Pere Rois de Corella, que ya era Gobernador de Valencia desde 1429, y el Señorío, paso a ser Condado.

Los pleitos siguieron. En 1452, estos valles pertenecían a D. Luis de Perellós, que era hijo de Ramón de Perellós y tío de Giner de Rabaça. En 1455 fueron donados a D. Sancho Ruíz de Liori, y hubo más pleitos entre los Perellós, Giner de Rabaça y los Ruíz de Liori.

En 1461 los valles vuelven a ser de D. Sancho Ruíz de Liori. En 1463, D. Sancho alquila estos valles a D. Juan de Calatayud, vecino de Cocentaina.

En la Corona, al rey Alfonso V, sucedió en 1458 Juan II, hasta 1479. En 1479 llegó a la corona Fernando II, que era Fernando el Católico, que reinó hasta 1516.

En 1499 falleció D. Sancho, y heredó los valles su nieta Dª Isabel, que era también Señora de Bechí y Ribarroja, y que estaba casada con D. Alfonso Folc de Cardona y Fajardo, Duque de Cardona, y, además, era Señor de Guadalest y de Confrides y de Ondara, además de Almirante de Aragón, nombrado por Fernando el Católico.


A pesar del matrimonio, el valle de Seta no pasó a pertenecer al Marquesado de Guadalest hasta 1591, en que el heredero del valle de Seta heredó también el Marquesado de Guadalest. Este fue el IV Marqués de Guadalest, conocido por diferentes nombres sin que los diversos autores se hayan puesto de acuerdo sobre el auténtico nombre: D. Felipe Folc de Cardona y Borja, o Felipe Ruiz de Cardona, o incluso Sancho Ruiz de Liori Folch Borja y Cardona. 

En los años 1500, 1510 y 1511, siguieron los pleitos entre Dª Isabel y D. Giner Rabaça de Perellós. En 1512, pasaron los valles a D. Ramón de Perellós (heredero de los primeros Perellós).

En 1514 y 1516 hubo más pleitos. En 1525 se le confirma el Señorío de los valles a D. Ramón de Perellós. Además, para liar todavía más el asunto, nos encontramos con que, en 1539, se dicta una provisión para un pleito por pagos y contribuciones en los valles de Seta y Travadell, y los señores de estos valles eran Gaspar de la Tonda y Juan Castelló.

Tras esta época de tantos pleitos, encontramos que en 1540 el Señorío vuelve a ser de los Cardona, de D. Sancho (Sanç) de Cardona y Ruíz de Liori, hijo de Dª Isabel y de D. Alfonso Folc de Cardona. Pero éste no heredó los valles de Seta y Travadell, sino que los heredó su hermano Juan de Cardona y Ruíz de Liori.

Juan de Cardona y Ruíz de Liori fue ejecutado en el año 1577 por haber raptado a una monja.

En 1542 (o 1543 según otros), el Señorío de Guadalest pasó a ser Marquesado. Carlos I concedió a Sancho de Cardona el título de Marqués de Guadalest para sí y para sus descendientes. D. Sancho de Cardona se casó con Dª María Colón y Toledo, nieta de Cristóbal Colón. D. Sancho, además, era Duque de Cardona y Almirante de Aragón. Murió en 1571.

El Castell de Guadalest era el centro político y económico del Marquesado. La población cristiana estaba concentrada aquí y en Gorga.

El II Marqués de Guadalest fue su hijo, D. Cristóbal de Cardona Colón Ruíz de Liori y Toledo. Éste murió asesinado en 1583 por asuntos de faldas.


A D. Cristóbal le sucedió su hermana, Dª María de Cardona, III Marquesa de Guadalest, que también falleció sin sucesión, en 1591.

El IV Marqués fue el primo de Dª María, D. Felipe Folc de Cardona y Borja, (o Felipe Ruíz de Cardona, e incluso Sancho Ruíz de Liori Folch Borja y Cardona) que era hijo de Juan de Cardona y Ruíz de Liori, y a partir de él se integraron los valles de Seta y Travadell en el Marquesado de Guadalest. Además, era Almirante de Aragón y caballero de la Orden de Alcántara. Se casó con Dª Ana María Ortega, de Madrid. El fue el que concedió la Carta de Población a los pueblos del valle tras la expulsión de los moriscos.

Una hija del IV Marqués de Guadalest, María Felipa de Cardona se casó en 1632 con Juan Francisco de Palafox y Blanes, III Marqués de Ariza.

El V Marqués fue su hijo, D. Francisco Cardona y Ortega, Almirante de Aragón, comendador de la Orden de Montesa y Baile general de la Ciudad y Reino de Valencia, que se casó con Dª Lucrecia de Palafox, natural de Ariza (provincia de Zaragoza). Falleció en 1664.

El VI Marqués fue su hijo, D. Felipe de Cardona-Borja y Palafox, que se casó con Dª Luisa María de Sotomayor, natural de Galicia. Falleció en 1672.


El VII Marqués de Guadalest fue el hijo de D. Felipe de Cardona, D. Isidro Thomas de Cardona Sotomayor, también era Comendador de la Orden de Montesa y Virrey y Capitán General de Galicia, y se casó con Dª Elvira de Navarra, hija de los Duques de Palata. Falleció en 1688 sin sucesión.

El VIII Marqués de Guadalest fue D. Sancho Ruíz de Liori, también conocido por José Folch de Cardona Eril y Borja, (o bien Vicente Cardona Milán), nacido en 1650, y que era descendiente de un hermano del IV marqués. Fue embajador en Viena e hizo amistad con Carlos II de Austria, éste luego le nombró Virrey de Valencia con título de Príncipe de Cardona y del Sacro Imperio y Grandeza de España. Se alió con Carlos II de Austria en la Guerra de Sucesión, y por no acogerse a la amnistía borbónica de 1725 se exilió y murió en Austria en 1730. Se había casado con Dª Isabel Bas.

Volvamos al III Marqués de Ariza, que se casó con una hija del IV Marqués de Guadalest. Estos tuvieron un hijo, Francisco de Palafox y Cardona, que fue el IV Marqués de Ariza, nacido en 1634.

El IV Marqués de Ariza se casó con Francisca de Zúñiga Dávila y Guzmán, y en 1674 tuvieron un hijo, Juan Antonio de Palafox-Rebolledo y Zúñiga.


El V Marqués de Ariza, Juan Antonio de Palafox-Rebolledo y Zúñiga, fue quien en 1701 ganó el pleito para heredar el Marquesado de Guadalest, que era pretendido a su vez por D. Vicente de Cardona y Milán (Marqués de Castelnovo) y por D. Juan Pardo de la Casta (Marqués de la Casta).

En 1695 se casó con María Francisca Centurión y Mesía.

En 1721, recibió la merced de Grandeza de España, por parte de Felipe V. 

El hijo del V Marqués fue Joaquín Antonio de Palafox y Centurión, que fue el VI Marqués de Ariza.

Hubo pleitos por la tenencia del Marquesado entre los Marqueses de Ariza y los de Montellano. En 1738, tomó posesión el Marqués de Montellano, y siguieron en litigio, hasta que en 1753, se concedió definitivamente el Marquesado al Marqués de Ariza, D. Joaquín de Palafox y Centurión.

En la segunda mitad del s. XVIII se cita al Marqués de Guadalest como uno de los Títulos del Reino con mayores rentas, sólo superado por otros cinco señores del Reino.

En la Guerra de la Independencia, en 1808, el defensor de Zaragoza y Héroe de los Sitios, D. José de Palafox, estaba emparentado con estos Palafox.


El VI Marqués de Ariza se casó en 1722 con Rosa Clarós Pérez de Guzmán el Bueno y, en 1731, tuvieron a Fausto Francisco Joaquín de Palafox y Pérez de Guzmán, que fue VII Marqués de Ariza. Estos tuvieron a Vicente de Palafox y Silva, VIII Marqués de Ariza, que murió sin descendencia en 1817. La IX Marquesa de Ariza fue una hermana del VIII Marqués, Maria Ana de Palafox y Silva, que nació en 1752 y se casó en 1773 con Ignacio Ciro Arteaga-Lazcano Idiáquez.

En 1811, el Marqués tenía los títulos de: Almirante de Aragón, Marqués de Ariza y de Estepa, de la Guardia y de Guadalest, Comendador de la Encomienda de Vinaroz, Señor del Peso Real de la Ciudad de Valencia, Barón de Confrides, Ribarroja y Bechí, Señor de las Villas de Ondara y Gorga y de los valles de Seta y Travadell.

Durante el siglo XIX, el título de Marqués de Guadalest se fue uniendo al de Marqués de Valmediano y al de Marqués de Arteaga y al de Marqués de Tavara, y acabó ligado al Ducado del Infantado, con título de Grandeza de España.

A la IX Marquesa le sucedió su hijo Andrés Avelino de Arteaga-Lazcano y Palafox, que nació en 1780 y en 1849 heredó el título de X Marqués de Ariza. Un hijo de éste, fue el X Marqués de Ariza, fue Andrés Avelino María de Arteaga y Silva, nacido en 1833.


El X Marqués, Andrés Avelino de Arteaga Lazcano y Palafox, le cedió el título de Marqués de Guadalest a su hermano, Fernando de Arteaga y Silva, nacido en 1836. A éste le sucedió su hija María de la Concepción de Arteaga y Gutierrez de la Concha.

Los señoríos acabaron por ley en 1837, aunque ya habían empezado a perder las propiedades desde hacía varios años. Callosa d´Ensarriá, por ejemplo, se incorporó a la Corona en 1761. (La Ley de 26 de agosto de 1837, promulgada bajo el gobierno liberal, completó junto con el Decreto de 6 de agosto de 1811 y la Ley de 3 de mayo de 1823, el tríptico de disposiciones que acabaron definitivamente con el régimen señorial.
Desde 1951, era Marqués de Guadalest don Roberto Sánchez de Ocaña y Arteaga.

En 2020 es Marqués de Guadalest su hijo D. Roberto Luis Sánchez de Ocaña y Chamorro.
Para saber más de este tema, convendría leer los libros: “Los valles de Seta y Travadell”, de Ernesto Hurtado, publicado en el año 1976, y “Esbozos genealógicos y nobiliarios relativos a Alicante”, también de Ernesto Hurtado, publicado en 1983.

LOS SEÑORES

Los Marqueses de Guadalest tenían una casa-palacio en Gorga. En aquella casa vivía el Gobernador de los Valles, que luego sería el Alcalde Mayor de Gorga. Gorga siempre ha sido la capital de los valles de Seta y Travadell. El Alcalde de Gorga era de primera clase, y de él dependían en ciertos asuntos los alcaldes de los demás pueblos. En Gorga aparte del Alcalde Mayor había un alcalde ordinario. En Gorga había cárcel, juez, suplente de juez, fiscal y suplente de fiscal. El ayuntamiento de Gorga lo formaban 7 personas: el alcalde ordinario, el regidor, el síndico y cuatro regidores más.

El Marquesado de Guadalest estaba formado por el actual valle de Guadalest, el valle de Seta, Gorga, Benasau y Millena.

Benillup pasó a la jurisdicción del Marqués de Tormos y luego al conde de Rotova, tras ganar una partida de naipes al Marqués de Guadalest, que se lo había apostado. Benasau, antes había pertenecido al Barón de Finestrat. Gorga en algún tiempo perteneció al Marqués de Cruilles. Ares pertenecía al marqués del Bosch. Alcoletja era del Marqués de Maferit, Benilloba del conde de Revillagigedo. Penáguila era del Realengo. Planes era del Marqués de Cruilles, el Vall d´Alcalá del Duque de Gandía, y Castell de Castells pertenecía a la Orden Militar de Calatrava.

1837

En 1837 se acabaron los Señoríos feudales en la Vall de Seta. Los Marqueses no pudieron demostrar que existían derechos territoriales sobre sus posesiones en la Vall de Seta y perdieron la propiedad de sus tierras.

Cristina Montiel Molina, en su libro. «Los montes de utilidad pública en la Comunidad Valenciana», señala lo siguiente:

«La Ley, de 26 de agosto de 1837, promulgada bajo el gobierno liberal de Mª Cristina, completó, junto con el Decreto de 6 de agosto de 1811 y la Ley de 3 de mayo de 1823, el tríptico de disposiciones que acabaron de forma definitiva con el régimen señorial, al menos en cuanto a su contenido político y jurídico se refiere, ya que las repercusiones territoriales del mismo se han perpetuado hasta nuestros días. La última de las leyes abolicionistas obligaba a presentar los títulos de adquisición, para ser reconocidos como legítimos dueños, a los señores territoriales que habían disfrutado del señorío jurisdiccional preservando de tal obligación a las fincas sobre las que no había sido ejercida la jurisdicción. El plazo que la ley concedía para la presentación de los títulos era tan solo de dos meses, transcurridos los cuales sin haberlo cumplido, se procedería al secuestro del señorío, iniciándose expediente de incorporación del mismo. (…)

Tampoco el marqués de Ariza pudo demostrar la propiedad de los señoríos de Facheca, Famorca y Cuatretonda, ya que tras haber presentado los títulos de adquisición, y habiendo considerado el Fiscal que en los mismos figuraban derechos jurisdiccionales y feudales abolidos, pero no derecho territoriales, el Juez no amparó al Marqués como propietario»

Antonio Gil Olcina, en «La extinción de la propiedad señorial en territorio valenciano» señala:

«La ley definitiva sobre señoríos de 26 de agosto de 1837 conduce este mismo año a la disolución del régimen señorial y proporciona a los enfiteutos de los señores valencianos la posibilidad de lograr la plena propiedad de las tierras trabajadas».

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